En el panorama empresarial argentino, existe un adversario silencioso que socava las ganancias antes de que puedan ser utilizadas: el tiempo . No se trata de las demoras administrativas, sino de los días perdidos esperando la liquidación de un pago transfronterizo. Durante esos lapsos, el valor de lo ganado puede desaparecer, devorado por la volatilidad del peso argentino .

Este es el riesgo de devaluación de las liquidaciones, un fenómeno conocido por todas las empresas argentinas que operan en los mercados internacionales.

La economía exportadora de la Argentina, valorada en u$s80.000 millones de dólares y compuesta por sectores vitales como la agricultura , el litio y la lutita, enfrenta un cuello de botella logístico común. Aunque las empresas argentinas saben operar al ritmo d

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