El fenómeno teatral que ha marcado la temporada argentina no se gestó en los escenarios tradicionales de la Avenida Corrientes, sino que encontró su impulso en el interior del país. Damián de Santo y Martín Seefeld apostaron por una estrategia poco convencional: llevar “Una clase especial” a ciudades fuera del circuito porteño, logrando un impacto que superó todas las expectativas. Más de 20.000 espectadores en apenas cuatro meses, avalan el éxito de una gira que, según sus protagonistas, debe su fuerza al contacto directo con públicos que rara vez acceden a espectáculos de esta magnitud. El recorrido comenzó en la provincia de Córdoba, donde la obra debutó con cinco funciones a sala llena. “Estrenamos en Córdoba, porque para mí era la mejor manera de hacerla explotar y que
Damián de Santo y Martín Seefeld se preparan para la temporada en Mar del Plata: “Ya somos un matrimonio con cama afuera”

94