La fertilización sigue siendo una deuda pendiente del sector agropecuario de Argentina , a pesar de las mejoras registradas en los últimos años. Los expertos calculan que si se corrigiera el uso de fósforo, nitrógeno y azufre en los cultivos de trigo, maíz y soja, el país podría producir unas 40 millones de toneladas más de grano, lo que implicaría duplicar el nitrógeno, triplicar el fósforo y multiplicar por seis el azufre.
La diferencia con competidores internacionales es notable, ya que mientras países como Brasil y Estados Unidos mantienen un balance de fósforo positivo en sus suelos, el de Argentina es negativo. La falta de uso de tecnología adecuada provocó que la producción de grano de Argentina se haya estancado en los últimos años. Para revertir esta tendencia, se requiere