Al filo de la semana pasada la ciudad de Chascomús recibió un golpe inesperado: la planta de galletitas Tía Maruca cerró sus puertas de manera definitiva. Allí trabajaban 27 empleados que fueron informados por Recursos Humanos de que desde ese mismo momento quedaban desafectados de sus tareas. La noticia no solo deja a casi treinta familias sin ingresos, también reaviva la crisis de una marca que en los últimos años atravesó concursos de acreedores, atrasos en pagos y paradas de producción en otras fábricas.
El establecimiento está ubicado en Washington y Remedios de Escalada, pleno centro de la ciudad, y era conocido por el olor a las clásicas talitas que inundaba el barrio. Funcionaba desde hace más de diez años y también vendía sus productos al público en formato mayorista. Según expli