Una espectacular intervención policial logró detener una carrera ilegal protagonizada por superdeportivos de lujo en la autopista A4, que conecta Turín con Milán. Los vehículos implicados, entre ellos dos Lamborghinis y un Ferrari, alcanzaban velocidades de hasta 230 kilómetros por hora, poniendo en riesgo la seguridad de decenas de conductores.
La policía italiana desplegó un operativo especial utilizando la táctica conocida como “safety car” , que permitió ralentizar el tráfico y contener la situación sin provocar accidentes. El dispositivo fue clave para interceptar a los participantes sin poner en peligro a otros usuarios de la vía.
Tras la persecución, tres hombres de nacionalidad suiza , de entre 30 y 40 años, fueron detenidos. Las autoridades incautaron los vehículos más comp