En la década de 1960 ocurrió un fenómeno que trascendió lo local: el locutor venezolano Phidias Danilo Escalona, en su programa radial La Hora de la Salsa, el Sabor y el Bembé, homenajeó y nombró (de manera involuntaria) a uno de los movimientos musicales de origen afrocaribeño más alegres y contagiosos del mundo. Ese nombre es la salsa.
Sin embargo, Escalona expresó en varias oportunidades que la palabra “salsa” no tenía nada que ver con la música, sino que la usaba como expresión de “respeto que le doy a los cantantes, arreglistas y compositores”, y criticó que la industria musical simplificara su postura.
Desde entonces, varios intérpretes venezolanos, latinoamericanos y caribeños siguieron la pauta del término. Por mencionar algunos discos que enaltecieron la salsa: Federico y su Com