El empresario Juan Carlos De Goycoechea, presidente en Argentina de la corporación energética Isolux Corsán, declaró como arrepentido en la causa de los cuadernos de las coimas y admitió que los pagos exigidos por Roberto Baratta, ex subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación, no eran para campañas electorales sino sobornos. "En todo momento lo tomé como un eufemismo, y que en realidad lo que reclamaba era el pago de un retorno", afirmó el ejecutivo.

Según su testimonio, la presión sobre la compañía estaba vinculada directamente con la obra de la Central Térmica de Río Turbio, adjudicada a Isolux en 2008. "Baratta daba a entender que si no se hacía el aporte se bloqueaban los certificados de obra, lo que habría generado perjuicios enormes para una empresa con 3.000 empl

See Full Page