China se ha propuesto un objetivo: convertirse en el suministrador de coches de nueva energía del mundo. Se estima que el país exportó unos 4,3 millones de coches en 2024, de los que 1,6 millones fueron eléctricos y casi 750.000 ‘ aparcaron ’ en algún país de la Unión Europea. Dentro de las políticas de expansión de China, las compañías han tomado la decisión de inundar Europa con sus coches .
Para ello se están asociando con grupos ya consolidados en nuestro territorio, pero también han optado por la vía más directa: traer sus coches directamente en grandes barcos y abrir concesionarios. Es lo que está permitiendo la expansión de marcas como BYD, Xpeng o Jaeco/Omoda (y las que están por llegar, como Xiaomi ), pero hay un problema: los recambios.
Ya lo contábamos hace