Las ciudades españolas aceleran su lucha contra la contaminación con un arsenal de medidas que ya forman parte del paisaje urbano: zonas de estacionamiento regulado más estrictas , restricciones al tráfico en áreas sensibles , carriles reservados y una renovación del parque móvil que añade autobuses eléctricos e híbridos a las flotas municipales.
La idea es clara: fomentar el transporte público y reducir emisiones. En ese giro, además de las apps oficiales de cada operador, Google Maps se ha consolidado como una herramienta transversal para planificar, combinar y optimizar desplazamientos cotidianos.
Un aliado cotidiano (y gratuito)
Aunque cada red de metro o autobús ofrece su propia aplicación con horarios y avisos, Google Maps reúne en un solo lugar buena parte