Mientras el murciano critica una pérdida de libertad para el tenista, el italiano dice que “es el que es” y Djokovic pide unión, mientras el programa sigue saturándose

Todos los días y a todas horas. Y cada vez más. Sigue y sigue el dilatándose el problema, las quejas más o menos veladas y el debate inacabable en torno al calendario del tenis , pero la voz de la experiencia se pronuncia y apunta a la inacción. Después de que se expresasen Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, disposiciones contrarias, el veterano Novak Djokovic tomó la palabra nada más aterrizar en Shanghái y, por eso de que tiene ya 38 años y está más que de vuelta de todo, repartió en uno y otro sentido. Sin ambages por su parte. Alto y claro el mensaje: unos piden, pero no se movilizan lo suficiente y caen en contradiccion

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