Activistas internacionales que fueron deportados por Israel tras la interceptación militar de su flotilla con destino a Gaza denunciaron el sábado haber sido víctimas de violencia y "tratados como animales".
La flotilla Global Sumud ("resiliencia" en árabe), partió en septiembre de Barcelona con el objetivo de llevar ayuda a este territorio palestino que, según la ONU, sufre una hambruna.
Pero fue interceptada por Israel , que impone un bloqueo naval alrededor de este enclave, donde desde hace casi dos años libra una guerra contra Hamás, desatada tras el ataque de ese movimiento islamista palestino a territorio israelí el 7 de octubre de 2023.
Israel detuvo a más de 400 personas y deportó a los primeros detenidos el el viernes. Entre ellos, 137 activistas de 13 países llegaron el