Cuando las Fiestas del Pilar están en sus inicios vive el Real Zaragoza un partido decisivo ante el Córdoba, un duelo por todo lo bajo en la tabla entres dos equipos que habitan instalados en los bajos fondos, en la zona roja y que no han arrancado bien la Liga. No lo ha hecho el equipo de Gabi, que firmó ante el Mirandés y en Vitoria la primera victoria, un botín que calmó aguas y retiró por el momento la guillotina del cese del técnico madrileño que ya se empezaba a afilar en caso de debacle ante el cuadro jabato . Ese triunfo, acompañado del Zaragoza más sólido en lo que va de curso, tuvo el sabor del alivio y de la necesidad y, si no se celebró como una fiesta, es porque las circunstancias y el contexto no acompañan. Llevan años sin hacerlo.
En todo caso, se trata ante el Cór