La carta de presentación de la LF Endesa fue contundente: si fallas, no te perdonan; y si no eres capaz de igualar lo que el rival propone, el partido se puede marchar en cinco minutos. Eso fue lo que ocurrió en los primeros compases del encuentro en el debut en la máxima categoría nacional: un parcial de salida de 7-20 que obligaba a Francis Tomé a parar el partido cuando restaban 5’23” para acabar el primer periodo del partido.
El equipo reaccionó y lograr frenar la sangría, estabilizando la diferencia alrededor de la decena de puntos durante bastantes minutos, pero la falta de acierto -una constante en el tiro exterior durante todo el partido- y el punto extra de Spar Girona en los últimos minutos antes del paso por vestuarios catapultando el marcador hasta el 24-48 con una Mari