Los bomberos han intervenido para sofocar un fuego con comida quemada en una cocina en la calle Fidel Pagés Miravé de Huesca, donde han sido los perros los que han alertado con sus ladridos a un vecino que había detectado el olor a incendio.
El servicio de bomberos ha recibido un aviso del 112 a las 10:51 horas que indicaba que en el cuarto piso del número 18 de la calle Fidel Pagés Miravé había un fuerte olor a quemado. La persona que ha alertado de la situación ha informado que vive también en el 4º y el olor a quemado proviene del piso de al lado, que toca el timbre y no contesta nadie pero se oyen perros ladrando.
Los bomberos se han encontrado la puerta blindada cerrada con llave y han accedido a través de la terraza para ganar tiempo y generar menos daños a la propiedad.
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