El síndrome CASK se produce por la mutación el gen que le da nombre. Es tan raro que ni siquiera tiene nombre propio ni se sabe los casos que hay en el mundo. Sí se sabe que son tan pocos que apenas hay médicos que lo conocen y que, de no ser que te toque de cerca, es probable que no lo oigas ni una vez a lo largo de tu vida.
De hecho, eso es lo que con mucha probabilidad le hubiera pasado a Carla de no ser porque su hija es una de las pocas personas en el mundo que han nacido con esta mutación.
Su nombre es Vera, tiene tres años y medio y, a pesar de que todavía no anda ni habla, es una niña risueña y feliz que enamora a todos los que la conocen.
Hasta la semana 25 de su gestación, según cuenta su madre, todo parecía ir según lo previsto, pero ya en el último trimestre les dijeron a su