Enseñar a los hijos el valor de la inversión puede marcar una diferencia sustancial en su futuro financiero. Invertir no solo implica destinar dinero a algo, sino también entender cómo este puede crecer con el tiempo y aprender a gestionar riesgos. Para quienes desean comenzar a educar a sus hijos en este ámbito, existe una variedad de alternativas accesibles, desde aplicaciones móviles hasta productos como acciones, bonos e incluso criptomonedas .
Con los menores, puede ser útil ejemplificar la inversión a partir de objetos de su día a día. Por ejemplo, si compran una tarjeta de béisbol de un jugador que podría destacar en su carrera, su valor puede crecer con los logros de ese deportista; venderla en el momento justo puede generar una ganancia. Esta lógica es el corazón de la in