Por GABRIELA SÁ PESSOA y THIAGO MOSTAZO

SAO PAULO (AP) — La noche del viernes no fue típica en un bar cerca de la Avenida Paulista, una de las áreas más concurridas de Sao Paulo y un destino popular para los turistas. Casi todas las mesas pedían cerveza, vino o cerveza de barril, pero no cócteles con destilados.

El gerente Edilson Trindade, quien trabaja en el bar desde 2018, dijo a The Associated Press que el establecimiento suele vender unas 80 caipirinhas, el cóctel nacional de Brasil hecho con cachaça, lima, azúcar y hielo, cada noche. La semana pasada, no vendió ni una sola. Tampoco pidieron otros cócteles.

“Los clientes están preocupados, y les estamos aconsejando que es mejor no beber cócteles”, expresó Trindade.

Su preocupación refleja una inquietud a nivel nacional sobre las b

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