La decisión del Gobierno de Javier Milei de suspender brevemente los aranceles a la exportación de cultivos la semana pasada desató la mayor ola de reservas de divisas jamás registrada en el país. Esta estrategia, implementada para fortalecer las arcas del Banco Central, provocó un frenesí comercial que atrajo rápidamente alrededor de USD 7.000 millones en envíos programados.

El impulso a la oferta de dólares en el mercado se concentró en tan solo 48 horas, período en el que los aranceles de exportación quedaron en pausa. Empresas de comercio de materias primas de talla global como Bunge Global, Cargill y Louis Dreyfus estuvieron entre las principales que aprovecharon la ventana de oportunidad.

Un récord histórico de reservas

La magnitud de la fiebre exportadora dejó al sector agrícola

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