EL ROSARIO._ Conscientes del oficio que les fue legado, Ramón Santiago Cañedo y Julio César Cañedo, tercera y cuarta generación respectivamente, preservan la creación de cohetes o pirotecnia de manera artesanal.
Ambos dan continuidad al oficio que por décadas realizó y cuidó celosamente el ahora finado Santiago Cañedo Valdespino, quien aprendió a su vez de su padrastro Salvador Medina, originario de El Limoncito, Jalisco.
El hijo y el nieto de quien fuera mejor conocido como “Chago” reconocen que mantienen la manufactura tal como se las enseñó de manera artesanal, ya que se encargan no solo del proceso de la pólvora, sino también de la estructura, revestido, de colores y mechas, principalmente.
Ramón Santiago afirma que son ya 50 años en los que ha desempeñado la actividad, por lo que t