Los bares cordobeses ya no se conforman con ofrecer happy hours, shows musicales o noches de tarot. La nueva atracción que arrasa en la ciudad son los bingos musicales, una versión distinta del tradicional juego de números. En lugar de bolillas y de cartones con cifras, cada jugador recibe una grilla con nombres de canciones.
A lo largo de la noche, un DJ o anfitrión reproduce una lista al azar y los participantes marcan los temas que van sonando. Como en el bingo clásico, gana quien complete una línea o el cartón entero y grite “¡Bingo!”.
La propuesta ya se juega en diferentes puntos de encuentro de Córdoba. En algunos casos, los galardones son consumiciones del propio bar, pero hay quienes fueron más allá y hasta entregaron viajes o grandes sumas de dinero.
Cada espacio le imprime su