Desde que inició la crisis económica, millones de venezolanos migraron en busca de una mejor calidad de vida y con la esperanza de sostener a sus familiares que permanecieron en el país. Esa decisión transformó los ingresos externos, en los últimos años las remesas se convirtieron en una fuente vital de recursos para el país.

El fenómeno migratorio venezolano ha escalado de manera acelerada y a diario es noticia. Se trata de una población que no solo ha enfrentado el desarraigo, sino también la xenofobia y la discriminación en los países receptores. Aun así, el compromiso de quienes partieron se mantiene firme.

Según el Banco Mundial de Desarrollo, en 2024 las remesas enviadas a Venezuela representaron el 3,7% del producto interno bruto, alcanzando 3.800 millones de dólares. La cifra imp

See Full Page