Unas 45.000 mujeres mueren cada año en el mundo por hemorragias posparto, la principal complicación que se presenta tras dar a luz, una cifra que la Organización Mundial de la Salud (OMS) junto a otras agencias quiere reducir con el lanzamiento de nuevas recomendaciones para los médicos que las atienden.

Las nuevas pautas, publicadas también por la revista especializada " The Lancet" , aconsejan por ejemplo que los profesionales de la salud actúen cuando la pérdida de sangre supere los 300 mililitros, en lugar de los 500 considerados actualmente como nivel de alarma.

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También insiste en desaconsejar durante el parto prácticas inseguras como las episiotomías, cortes quirúrgicos en el perineo

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