UNO VIVE PORQUE CREE EN ALGO: El espíritu orante del alma con Dios, es un respiro de confianza y una aspiración de esperanza, que perdura en el amor. Realmente, todo se conjuga con el amar y es la fe, que nunca es inútil, la que nos vierte la facultad de mirar con ilusión los dilemas de la vida. También nos ayuda a aceptar incluso los fracasos y las angustias, sabiendo que el mal jamás tendrá la última palabra, porque la certeza mueve montañas y remueve pulsos.
I.- LA SANACIÓN DEL CORAZÓN COEXISTE
Dios cambia este mundo injusto,
trasformando nuestras entretelas,
cambiando nuestro modo de ser;
sólo hay que ponerse a sus pies,
dejarse querer e ir a su llamada.
Hallemos su camino en nosotros,
el que buscamos y rebuscamos,
con la fe com