
No todas las monedas de 2 euros que corren por ahí, tienen el valor que aparece grabado en ellas. Algunas, por su rareza o por la historia que guardan, terminan convertidas en auténticas piezas de colección. Y precisamente, una de las que más comentarios está generando estos últimos años es una emitida en Francia en 2016. No tiene un único valor pero si hacemos un repaso a algunos anuncios en portales especializados, llega a verse po r cifras tan llamativas como 10.000 euros. Y lo más curioso: siendo una moneda que es relativamente reciente, es posible que la hayas tenido en la cartera sin darte cuenta.
La explicación al porqué de esta moneda tan especial la encontramos en el fútbol. Aquel año, Francia fue anfitriona de la Eurocopa y, para celebrarlo, la Casa de la Moneda del país lanzó una edición especial de 2 euros. De este modo, por fuera parece una moneda corriente, de las que cualquiera utiliza para el cambio del día a día, pero si se mira con detalle aparecen los símbolos que la diferencian y que han hecho que se dispare su interés . ¿Pero por qué se paga tanto por ella? La respuesta mezcla varios factores: el carácter conmemorativo, la cantidad limitada de ejemplares y el efecto del propio mercado de coleccionistas , donde la especulación juega un papel clave. Todo mezclado, ha convertido a esta moneda en una de las más deseadas de los últimos tiempos.
Están pagando 10.000 euros por ésta moneda de 2 euros
Francia consiguió en 2010 el derecho a organizar la Eurocopa de 2016, dejando atrás las candidaturas de Italia y Turquía. A partir de ahí comenzó una carrera que implicó elegir diez ciudades como sede y levantar cuatro estadios nuevos para acoger los partidos. El torneo culminó con una final inolvidable entre Portugal y Francia, que muchos aún recuerdan. Para conmemorar aquel campeonato, la Monnaie de Paris decidió acuñar una de sus emisiones especiales de 2 euros , convirtiéndola en recuerdo tangible de ese evento deportivo.
En la cara nacional aparece el trofeo Henri-Delaunay , símbolo de la competición, sobre el mapa de Francia. A cada lado se distingue n dos marcas propias de la ceca francesa: el cuerno de la abundancia y un pentágono invertido . También se pueden leer las siglas RF de República Francesa, un balón en la parte inferior y, alrededor, las clásicas doce estrellas de la Unión Europea. Y si te fijas en el canto, verás repetido seis veces el motivo 2**, alternando en posición vertical e invertida.
Características técnicas que la diferencian de una común
Como todas las monedas de 2 euros, esta pieza es bimetálica: núcleo de níquel y anillo de cuproníquel. Mide 25,75 milímetros de diámetro, pesa 8,5 gramos y tiene un grosor de 2,2 milímetros. A simple vista parece idéntica a cualquier otra, pero son los detalles grabados en la cara nacional los que marcan la diferencia.
La Monnaie de Paris acuñó 10 millones de ejemplares , de los cuales una pequeña parte se emitió en versiones especiales. Concretamente , 10.000 piezas se presentaron en coincard en calidad Flor de Cuño y otras 10.000 en acabado proof , destinadas expresamente al coleccionismo. Son estas variantes, más escasas y cuidadas, las que hoy alcanzan precios más elevados.
Cuánto vale realmente esta moneda en el mercado
La realidad es que no todo lo que circula en internet refleja su valor auténtico. En plataformas de compraventa como eBay se han visto anuncios que piden hasta 10.000 euros por un ejemplar circulado , pero también hay ofertas mucho más moderadas de 600 o 230 euros. En cambio, una moneda en versión proof suele encontrarse por unos 210 euros.
Para saber el porqué a veces se paga más o menos, debes saber que los precios se disparan en función del estado de conservación y de la rareza de la tirada. En tiendas de numismática tradicionales, una moneda sin circular de este tipo suele adquirirse por entre 6 y 8 euros, y una proof por alrededor de 88 euros. En otras palabras, salvo que se trate de una edición especial impecable, difícilmente superará esas cantidades. El resto es fruto de la especulación y del atractivo de lo raro en el mercado coleccionista.
Cómo reconocerla y dónde encontrarla
Para saber si tienes esta pieza en casa, basta con fijarse en la cara nacional. Si ves el trofeo de la Eurocopa sobre el mapa de Francia y un balón en la parte inferior, ya tienes delante la famosa moneda . El valor real dependerá del estado en el que se conserve y de si pertenece a las versiones limitadas que salieron en coincard o en proof.
Aunque pueda parecer misión imposible, todavía es posible encontrarla en comercios especializados, ferias numismáticas o incluso en lotes de monedas heredadas . Lo importante es distinguir entre una pieza corriente, que apenas supera los 8 euros, y aquellas ediciones especiales que, sin llegar a los 10.000 de los anuncios más llamativos, sí pueden convertirse en un tesoro de bolsillo para los aficionados.