Domingo 05 de Octubre de 2025, 07:26
Por Jesica Bossi
Lo más inquietante para Mauricio Macri después de retirarse el viernes de la residencia de Olivos fue el silencio de Karina Milei. Ella estuvo cordial pero casi no emitió comentarios en las dos horas de reunión. La persona que ejecuta las decisiones junto a su hermano, la más influyente, no le dio ni una pista de lo que piensa en el momento más dramático de la gestión, apremiada por peleas políticas y la fragilidad del frente económico.
El Presidente llevó la voz cantante, fiel a su estilo, sin poner definiciones concretas sobre la mesa. Para peor, Macri sospecha que el líder libertario no está convencido de avanzar con su sugerencia: reconstruir confianza con un cambio drástico de gabinete que refleje una nueva composición de poder