**Ataque nocturno ruso deja cinco muertos en Ucrania**
Rusia llevó a cabo un masivo ataque aéreo sobre Ucrania durante la noche, resultando en la muerte de al menos cinco civiles. Este ataque, que involucró el lanzamiento de más de 50 misiles y cerca de 500 drones, se produjo en varias regiones del país, según informó el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy.
En la región de Lviv, cuatro personas, incluido un niño de 15 años, perdieron la vida. El alcalde de Lviv, Andriy Sadovyi, reportó que un parque industrial se incendió y que algunas áreas de la ciudad quedaron sin electricidad. Sadovyi instó a los residentes a permanecer en sus hogares mientras se combatían múltiples incendios.
En Zaporiyia, un ataque aéreo dejó una persona muerta y otras nueve heridas, entre ellas una niña de 16 años. El gobernador regional, Ivan Fedorov, indicó que el ataque también causó cortes de electricidad a más de 73,000 clientes. Además, se registraron daños en infraestructuras civiles en otras regiones como Ivano-Frankivsk, Vínnytsia, Chernihiv, Jersón, Járkiv y Odesa.
La primera ministra de Ucrania, Yulia Svyrydenko, calificó el ataque como "otro acto deliberado de terrorismo contra la población civil". En su cuenta de X, afirmó que Moscú continúa atacando viviendas, escuelas e instalaciones energéticas, lo que evidencia que la destrucción es su única estrategia.
Zelenskiy también hizo un llamado a los aliados occidentales para que envíen más defensas antiaéreas, enfatizando la necesidad de proteger a la población civil de lo que describió como "terror aéreo". "Hoy, los rusos nuevamente apuntaron a nuestra infraestructura, todo lo que asegura que la gente pueda vivir una vida normal", dijo en una publicación de Telegram.
Por su parte, Polonia, miembro de la OTAN, ha elevado su estado de alerta y ha enviado aviones de combate para garantizar la seguridad aérea en su espacio aéreo. Esto se produce tras incidentes previos de drones rusos en la región. El comando operativo polaco anunció que los sistemas de defensa aérea están en máxima alerta.
El ataque se produce en un contexto de intensificación de los bombardeos rusos a la red eléctrica de Ucrania, a medida que se acerca el invierno. Este patrón de ataques ha sido una estrategia recurrente desde el inicio del conflicto en febrero de 2022, con el objetivo de desestabilizar la infraestructura crítica del país y afectar la vida cotidiana de los civiles.