El Joventut comenzó la temporada con una victoria sin apuros en la pista del Covirán Granada (75-87) en un partido que sirvió para que se estrenara en el banquillo local el técnico Ramón Díaz y para que volviera a jugar con los de Badalona el base Ricky Rubio, que regresó a lo grande y fue clave en los suyos con 18 puntos y 31 de valoración.
El Joventut comenzó mejor el partido y basó su buen inicio en una asfixiante defensa que provocó malos porcentajes en los nerviosos jugadores locales (6-12, m.6), siendo capaz de alargar su ventaja hasta el final del primer cuarto (14-22) liderado por Ricky Rubio (11 de valoración en menos de cinco minutos en pista).
La tónica no varió en el segundo acto (16-28, m.15) hasta que los granadinos aumentaron su intensidad y su acierto en las dos partes de