Pasaban las 11.30 horas y la plaza del Pilar ya estaba cargada de gente. Domingo, después de la intensa noche del pregón, y con el cierzo acercándose por primera vez este octubre hasta Zaragoza . Ni el viento ni el sol, que también se ha dejado ver durante toda la mañana, se han querido perder la primera gran actividad para toda la familia en el corazón de las fiesta del Pilar. A las 12.00 horas, puntuales, empezaban a desfilar desde el vestíbulo del Ayuntamiento de Zaragoza los miembros de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos y Caballitos de la localidad aragonesa. Música y entretenimiento para todos los públicos.
Minutos antes se contaban por cientos los niños agolpados a las vallas o que formaban la primera línea de contención entre las estrellas de la mañana y el resto de la plaza. E