Por: Carlos Tovar
Durante más de un siglo, la silueta de una cruz se ha recortado contra el cielo de Valencia desde la cima del cerro La Guacamaya. No es solo un símbolo religioso; es un faro, un testigo mudo de la historia de la ciudad y un imán para leyendas que se entrelazan con la fe de sus habitantes. Conocida popularmente como la Cruz Mayor, su presencia ha sobrevivido a rayos, al tiempo y al olvido, renaciendo una y otra vez para mantener su vigilante puesto.
De Madera a Hormigón: La Evolución de un Símbolo
El origen de este emblemático monumento se remonta a 1913, obra de la visión del Dr. Jesús María Briceño Picón. Su propósito conmemorativo estaba ligado a un hito lejano: los mil seiscientos años del Edicto de Milán, promulgado por Constantino el Grande en el año 313, que decr