Hacía mucho tiempo que Ansu Fati no sonreía sobre un terreno de juego. Desde aquella fatídica lesión contra el Betis en plena pandemia, hace 5 años, el delantero hispanoguineano, el que llegara a ser el 10 del Barça, ha vivido un auténtico calvario marcado por las lesiones. Lo intentó en Inglaterra, en el Brighton , pero después de un inicio prometedor se volvió a lesionar, desapareciendo del equipo ya hasta el final de la temporada . Flick decidió quedárselo la campaña pasada, convencido de que a sus órdenes volvería el mejor Ansu, pero no fue así. Solo acumuló 298 minutos entre todas las competiciones y, al terminar la temporada, fue informado de que no entraba en los planes del entrenador alemán.
Preparación física especial en el Mónaco
Ansu Fati apostó por el fútbol francés