Sevilla sorprendió al Barcelona desde el inicio en el partido de la fecha 8 de LaLiga, explotando una acción polémica para adelantarse en el marcador. A los 13 minutos del primer tiempo, el árbitro, asistido por el VAR, sancionó un penal tras una falta de Ronald Araujo sobre Isaac Romero. El chileno Alexis Sánchez tomó la responsabilidad y engañó al portero Wojciech Szczesny, poniendo el 1-0 para los andaluces.
El tanto rompió la calma en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán y obligó al Barcelona a reordenar sus líneas. Sevilla aprovechó la inercia, presionó con intensidad y anuló los intentos de los visitantes por tener el balón.
Con ese impulso, Sevilla dominó la fase inicial del juego y obligó al Barcelona a batallar más de lo esperado para recomponerse. La ventaja temprana le permitió al