No hacer la cama puede parecer una costumbre menor, pero para la psicología tiene más significado del que parece. Este hábito cotidiano refleja la relación que tenemos con la organización , la disciplina y la estructura personal.
Algunas investigaciones sugieren que quienes no tienden la cama suelen ser personas más creativas , intuitivas y menos rígidas. Prefieren priorizar la comodidad o la libertad antes que el control estricto del entorno.
Por otro lado, quienes sienten culpa o incomodidad al ver la cama deshecha podrían estar expresando una necesidad de control o de armonía visual como forma de calma mental.
De esta forma, podemos decir que este pequeño gesto matutino puede funcionar como un espejo del estado emocional: no hacer la cama no es desorden, sino una elecci