MIAMI. - Una tormenta política y fiscal se cierne sobre Florida, alimentada por el creciente descontento de millones de propietarios que ven cómo sus facturas de impuestos se disparan al ritmo de un mercado inmobiliario implacable.
Miami-Dade, el condado más poblado del estado, aporta buena parte de ese malestar, en donde el tasador de la propiedad, Tomás Regalado, canaliza lo que él llama "el eco de miles de voces" recogidas en eventos realizados en más de 20 municipalidades o sitios estratégicos.
Este veterano de la política local lidera una cruzada para tratar de enmendar una legislación que considera “obsoleta” y que “castiga injustamente” a los residentes más vulnerables: las personas mayores con ingresos fijos.
Pero esta iniciativa local se suma a un debate estatal mucho mayor, a