La exalcaldesa de Barcelona Ada Colau y el concejal de ERC del Ayuntamiento de la capital catalana Jordi Coronas han aterrizado en el Aeropuerto de El Prat poco antes de las 23h de la noche después de pasar cuatro días detenidos en Israel. Tras cruzar las puertas de la zona de llegadas a las 23.20 horas, en seguida han quedado arropados por una multitud de amigos, familiares, compañeros de partido y ciudadanos que se han acercado a presenciar el retorno.

Colau y Coronas han salido de Tel Aviv sobre las 16 horas, en un avión en el que también viajaban otros 19 activistas españoles. Son los primeros liberados después de haber intentado romper el bloqueo humanitario que Israel impone sobre Gaza. Había, además de Colau y Coronas, otras tres personas catalanas, pero se han tenido que quedar a pasar la noche en Madrid debido a la falta de espacio en el vuelo, según han informado desde la Flotilla. La exalcaldesa y el concejal sí han seguido camino y han cogido el puente aéreo hasta la capital catalana.

En el Aeropuerto les esperaba una comitiva que ha empezado a formarse sobre las 22h, en la que había amigos, activistas propalestinos y militantes y cargos de ambos partidos. Las familias de los recién llegados, por contra, han tenido permiso para esperarles en una sala pasada el control de seguridad para poder reencontrarse con ellos en intimidad.

También han hecho acto de presencia concejales y diputados tanto de Comuns como de ERC, así como la secretaria general republicana, Elisenda Alamany y el presidente del partido, Oriol Junqueras, o la presidenta de los Comuns, Jèssica Albiach.

Los presentes, que han venido con banderas palestinas y kufiyas, han pasado los minutos previos a la llegada de Colau y Coronas conversando, “para pasar los nervios”, han asegurado. Pero también se confiesan “contentos” de que empiecen a llegar los primeros activistas que el jueves fueron retenidos en Israel.

De esta manera, este domingo han quedado liberados casi la mitad de los tripulantes españoles que fueron retenidos tras haber sido abordados por Israel el pasado jueves a apenas 70 millas náuticas de Gaza. Quienes no han regresado son otros miembros como la diputada de la CUP, Pilar Castillejo, el miembro del secretariado nacional Adrià Plazas o los tres representantes de Podemos en la flotilla. Todos ellos se han negado a firmar el documento de deportación inmediata.

El motivo es que firmar ese documento habría supuesto reconocer el delito de haber intentado entrar ilegalmente en Israel y, por tanto, admitir que Gaza forma parte de Israel, no de Palestina. Además, han apuntado mediante sus representantes legales que quieren “continuar ejerciendo presión internacional desde la cárcel de Ketziot”.

Esta mañana, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, había confirmado que regresarían a lo largo del domingo este primer grupo de españoles , que han puesto rumbo a Madrid hacia las 16 de la tarde. Su regreso se ha producido marcado por la presión en las calles de la sociedad civil, que desde su detención esta misma semana ha salido masivamente a protestar contra el genocidio y por su puesta en libertad, además de por las denuncias de los activistas de la ONG sobre las condiciones de los miembros retenidos por Israel.

Los miembros denunciaron haber sido objeto de “agresiones, amenazas y acoso” por parte de las autoridades israelíes, además de ser privados de “acceso a agua, baños y medicamentos”, unas acusaciones que el ejército niega. Este mismo domingo el ministro ultraderechista de Seguridad Nacional israelí, Itamar  Ben Gvir , aseguró que “cualquiera que apoye el terrorismo es un terrorista y merece condiciones terroristas”.

Este domingo, Albares no ha dado más detalle sobre la situación de los españoles que van a permanecer en la cárcel de Saharonim, en medio del desierto israelí del Neguev, pegada a la frontera de Egipto, aunque sí ha asegurado que “el buque de España enviado permanecerá allí hasta que el último español salga”.

Según ha informado el Global Movement to Gaza, se encuentran en huelga de hambre 6 de las 19 participantes de la campaña estatal. “La falta de información sobre el terreno”, continúan en un comunicado, “se debe a que el grupo de abogadas de Adalah está sufriendo multitud de trabas por parte de las autoridades israelíes”.

En su texto, la ONG también denuncia que desde que se inició la acción no han “dispuesto de interlocución con el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación”: “Se nos ha negado respuesta a todas las solicitudes de conta cto que se han realizado durante el último mes”, critican.