Cuando Mariángeles pronuncia esas palabras, lo hace con la convicción de quien ha atravesado pérdidas, duelos y noches de incertidumbre. Tiene 57 años y lleva casi un año en situación de sinhogarismo. Sin embargo, habla con los ojos llenos de planes: «Mientras hay vida hay posibilidades, de cambio y de mejora. Lo importante es tener sueños, sueños reales, como una vivienda que me ofrezca abrigo y un espacio para recibir a mi hija»
Su historia es una de las más de 1.200 que HOGAR SÍ ha acompañado en lo que va de 2025 en España; una organización que, desde hace más de dos décadas, se ha propuesto algo tan ambicioso como imprescindible: que ninguna persona viva en la calle.
Una vida entre dos orillas
Mariángeles es madrileña, pero durante 12 años residió en Colombia junto a su hija y el pa