La pregunta es escalofriante: ¿Qué país permite que una niña de 10 años sea entregada en matrimonio con un hombre de 40? La respuesta, sorprendentemente, no es sencilla, especialmente cuando se mira a México, una nación que, a pesar de sus avances legislativos, aún arrastra las cadenas de una práctica milenaria: el matrimonio infantil .

Desde 2019, la prohibición es federal y explícita, sin excepciones. Sin embargo, la realidad sobre el terreno pinta un panorama mucho más complejo, donde al menos 18 estados no han armonizado sus códigos civiles o permiten lagunas que perpetúan uniones tempranas que truncan vidas y vulneran derechos fundamentales.

Antonio José Ruiz, Oficial Nacional de Protección a la Infancia de UNICEF en México, dibuja una realidad que, si bien muestra un lento decrecim

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