NUEVA YORK (Por Kate Lindsay, de “The New York Times”).— Ahora las personas pueden comprar comida sin conservadores, péptidos de colágeno y hasta suplementos para garantizar la longevidad de sus animales.
Jennifer Glenn ha notado últimamente un cambio en algunos de los propietarios de mascotas que acuden a su clínica veterinaria en Brooklyn. Para empezar, han estado yendo en contra de sus indicaciones.
Una persona, por ejemplo, intentó tratar las infecciones de oído y piel de un perro con vinagre de sidra de manzana. Otra optó por los aceites esenciales en lugar de los medicamentos habituales contra pulgas y garrapatas. Hay unas más que, cuando se saca a relucir el tema de las vacunas, dicen que tienen que investigar por su cuenta.
“Estos propietarios solo tienen buenas intenciones”, su