Pocas cosas hay tan humanas como fingir. Los seres humanos tenemos la característica de imaginar, de dar existencia real a algo que no la tiene. Historias llenas de “mentiras” han alimentado el pensamiento y los deseos a lo largo de la historia. Sea que hablemos de La Odisea, el Popol Vuh o El Quijote, siempre estamos en presencia de creaciones, de invenciones, de historias basadas en la ficción. En todas ellas es la imaginación la que da vida a grandes aventuras, epopeyas o mundos que la vida real nunca nos dará.
La literatura ha sido por milenios la vía por la cual se han expresado esas ficciones tan humanas. La poesía, la novela, los cuentos, el teatro han estado llenos de sueños que nos arrancan de la existencia terrenal, corpórea y, muchas veces, terrible y cruda. Luego vinieron el c