Mientras la atención internacional estaba puesta en la crisis de Gaza y en la posible intervención de Estados Unidos en Venezuela, el gobierno de Gustavo Petro avanzó discretamente en las negociaciones diplomáticas para lograr la liberación de los 38 colombianos detenidos irregularmente en ese país tras las elecciones del 28 de julio.
Por El Tiempo
Los términos que las autoridades colombianas han comenzado a usar en las últimas horas no son casuales. Hasta hace unos meses, en el Ministerio de Relaciones Exteriores se hablaba únicamente de gestiones para garantizar asistencia consular y respeto al debido proceso, pues varios de los detenidos fueron privados de la libertad y trasladados a la cárcel El Rodeo I sin que se conocieran cargos en su contra. A muchos se los ha señalado, sin prueb