El Congreso mexicano analiza una nueva propuesta conocida como la “Ley Anti-Stickers”, que busca sancionar penalmente la creación y difusión de memes, imágenes, audios o videos modificados digitalmente cuando se usen con la intención de ridiculizar, humillar o afectar la reputación de una persona.
La iniciativa fue presentada por el diputado morenista Armando Corona Arvizu, quien propuso reformas al Código Penal Federal para castigar este tipo de contenido con penas de hasta seis años de prisión y multas de hasta 600 días de salario mínimo. En los casos donde la víctima sea un servidor público, las sanciones podrían ser aún más severas.
De acuerdo con el legislador, la propuesta surge como respuesta al incremento de la violencia digital, un fenómeno que ha tomado fuerza en redes sociales