Cada vez más gente elige alternativas naturales y económicas para mantener la casa limpia, dejando de lado esos productos industriales carísimos que traen químicos agresivos. En ese plan, hay una fórmula casera muy fácil de preparar y muy efectiva: bicarbonato de sodio mezclado con agua oxigenada.
La magia de esta mezcla está en el agua oxigenada, que le aporta propiedades blanqueadoras y antimicrobianas. El bicarbonato, por su parte, cumple la función de un abrasivo suave, ideal para remover la suciedad más incrustada sin arruinar nada. Juntos, forman una pasta poderosa que limpia, desinfecta y te neutraliza los olores feos.
¿Cómo preparar esta poderosa mezcla?
Es fácil y barata. Tenés que mezclar tres partes de bicarbonato de sodio con una parte de agua oxigenada (de 10 volúmenes) has