
SANTIAGO (AP) — Ha sido empleado para anular goles, confirmar penales o decretar expulsiones. En el Mundial Sub20 que actualmente se disputa en Chile, la FIFA tiene bajo ensayo un sistema de revisión que permite a los técnicos apelar dos fallos por partido.
El recurso, cuyo nombre oficial es sistema de revisión de vídeo (FVS, por sus siglas en inglés), es esencialmente una “versión simplificada” del VAR y tiene al torneo juvenil en Chile como un centro de pruebas para nuevas tecnologías.
Durante la fase de grupos, su uso fue fundamental e incidió en el curso de varios partidos de la competición que se disputa en Santiago, Valparaíso, Rancagua y Talca.
Fue estrenada en el mismo arranque del torneo, en el partido entre Ucrania y Corea del Sur, cuando el entrenador surcoreano Lee Chang-Won apeló al FVS al entender que existía un penal para su equipo, que acabó siendo descartado por el árbitro.
Desde entonces, pasó a ser habitual en los compromisos, empleándose en más de una decena de ocasiones.
Fue determinante en la victoria de Noruega por 1-0 ante Nigeria tras la revisión de una clara mano del zaguero Ahmed Akinyele recién iniciado el partido, que el árbitro estadounidense Joe Dickerson había ignorado.
Igualmente fue decisiva para anular goles, como pasó con Australia ante Argentina, cuando el FVS negó el empate a los australianos en un partido que perdieron 4-1. Anuló penales, como fue el caso de un reclamo de México para revertir esa decisión en el empate 2-2 contra España.
Su uso incluso propició expulsiones directas como fue el caso del extremo paraguayo Enso González. El 10 de la Albirroja propinó una patada al surcoreano Hyeon-oh y, tras el pedido del entrenador rival y posterior revisión del VAR, fue expulsado en el final de la primera parte.
A diferencia del VAR, que tiene cámaras especiales y un grupo arbitral de apoyo, con la tarjeta verde los árbitros repasan las jugadas a partir de las imágenes captadas por la transmisión de televisión y sin asistencia.
Recae así a los entrenadores la responsabilidad de solicitar las revisiones.
Según la FIFA, el sistema FVS se propone a “democratizar el fútbol al introducir una tecnología de revisión en vídeo como opción complementaria”, no solo para las competiciones de alto nivel sino también a aquellas que “no podrían costear la infraestructura del VAR”, gracias a su costo más modesto y operación simplificada.
Cada entrenador puede pedir la revisión de una jugada dos veces a lo largo de un partido. Si el árbitro revierte su decisión inicial, el cartón es devuelto al equipo que la solicitó. Sin embargo, los entrenadores solo pueden apelar en cuatro situaciones específicas: si hubo gol o no; si hubo penal o no; en una supuesta tarjeta roja directa, o en sospecha de que una tarjeta no fue mostrada al infractor correcto.
El sistema ya había sido probado por la FIFA en otras competiciones juveniles, como el Campeonato Juvenil/Blue Stars de 2024 en Suiza y la Copa Mundial Femenina Sub20 de Colombia 2025, y se prevé será ampliado a otras categorías juveniles.
Todavía no hay un consenso sobre su uso, ya que algunos han elogiado el sistema mientras que otros se han mostrado reticentes.
“Es una buena herramienta para no parar el juego constantemente”, evaluó Nicolás Córdova, seleccionador del anfitrión Chile tras una derrota 2-0 ante Japón.
Algunos hinchas, no obstante, se han mostrado en desacuerdo, criticando los largos periodos de espera hasta que se conozca la decisión.
“En un partido como éste, tuvimos 10 minutos adicionales porque pararon todo el tiempo para revisar cosas que claramente no habían pasado”, criticó el aficionado brasileño Tiago Dias tras el partido entre Brasil y Marruecos.
Algunos entrenadores, como el estratega marroquí Mohamed Ouahbi, llegaron a reconocer que harán un extensivo uso de la herramienta, independiente de si hubo o no infracción.
“Yo voy a usar la tarjeta porque está el recurso. Tenemos dos tarjetas y hay que gastarlo”, dijo Ouahbi entre risas tras el triunfo 2-0 de su selección en el debut con España.
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