El problema persiste. Con la inflación ya controlada, pudiera parecer que se reducirían las licitaciones que se quedan desiertas en Canarias porque ninguna empresa se presenta para realizarlas. Nada más lejos de la realidad. La situación no solo se mantiene, sino que se agrava y amenaza con convertirse en estructural. Hasta agosto, los contratos públicos que no han recibido ninguna oferta han crecido en el Archipiélago de forma exponencial. En total, 192 obras se han visto frenadas al no encontrar quien las construya. En conjunto, suman 160 millones de euros, una inversión paralizada que en ocho meses incluso supera a la de todos los contratos que quedaron desiertos en años anteriores. Y esto, no es solo un problema para el sector privado, por la reducción de actividad que supone; o de l
El fracaso de las licitaciones frena 192 obras públicas por 160 millones

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