El Comité Nobel en el Instituto Karolinska de Estocolmo lo ha vuelto a hacer. Ha premiado una de esas investigaciones que, durante años, parecieron un apunte a pie de página en los libros de texto, pero que hoy son la base de tratamientos revolucionarios. El Premio Nobel de Fisiología y Medicina de 2025 ha sido otorgado conjuntamente al japonés Shimon Sakaguchi y a los estadounidenses Mary E. Brunkow y Fred Ramsdell por "sus descubrimientos sobre las células T reguladoras y el papel del gen FOXP3 en la función inmunitaria"
El inicio. Ya en la década anterior, Sakaguchi había identificado un subconjunto de linfocitos T que no atacaban, sino que hacían todo lo contrario: suprimían la actividad de otros linfocitos T. Eran células pacificadoras, una suerte de policía antidisturbios del