En 1982, Antonio Gali Balaguer mató de 17 hachazos en la cabeza al marido de su amante en La Zaida (Zaragoza). Solo dos años después, sin que todavía se descubriera su primer asesinato , allá por el mes de agosto de 1984, mató a una amiga de su hija, de once años , en plenas fiestas de La Cartuja. Le ahogó en la bañera una vez que se negó a callar cómo había abusado sexualmente de ella. Pero solo cumplió un tercio de los 60 años de prisión a los que le condenó la Audiencia Provincial de Zaragoza.
Entonces, a principios de este siglo XXI, quedó en libertad, pero volvió a ingresar en la cárcel por tráfico de drogas y solo 20 días después de su puesta en libertad volvió a matar. La madrugada del 21 de noviembre de 2005 asfixió a una prostituta y la dejó tirada en la cuneta de una car