Un acuerdo que se ha mantenido en gran parte en secreto ha permitido que China pueda obtener petróleo de Irán, pese a las estrictas sanciones que Estados Unidos ha impuesto al país de Medio Oriente.
Así lo aseguraron funcionarios occidentales al Wall Street Journal.
Desde la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, han manifestado que el objetivo de las sanciones contra la red petrolera iraní es ejercer la “máxima presión” para impedir que Teherán “obtenga armas nucleares”, así como para “contrarrestar la influencia maligna del régimen”.
Junto con ello, desde Washington han advertido que tomarán medidas “contra quienes ayuden a Irán a evadir las sanciones y exportar petróleo iraní” al gigante asiático, que figura como su principal cliente.
Funcionarios actuales y ant