La combinación de la presión de cosecha en Estados Unidos, las tensiones comerciales con China y los recientes cambios en las retenciones locales generan un escenario complejo para el agro argentino. En el plano internacional dos factores dominan la escena: la llegada de la presión de cosecha en Estados Unidos -con cerca del 20% del maíz y la ya recolectados- y la falta de acuerdo comercial entre ese país y China, que limita el ritmo de exportaciones. A esto se suma la reciente parálisis del gobierno estadounidense por la falta de aprobación del presupuesto.
“El cierre de actividades en Estados Unidos preocupa al mercado, pero sobre todo porque nos deja sin los reportes del Usda, fundamentales para monitorear el avance de cosecha y los ajustes en producción”, explicó Dante Romano, profes