La noche prometía desde el primer momento. Afuera, una larga fila larga alrededor del recinto mientras los fans se apretaban contra la entrada con sus camisetas del Inter de Milán con el nombre del último disco del artista 'Me Muevo con Dios', impacientes por ver a Cruz Cafuné, uno de los artistas más destacados del panorama urbano que pertenece al grupo conocido como “estilo canario”. Dentro, en el ambiente se palpaba la emoción del público, un murmullo constante de voces repasando letras y que gritaba cuando se hacía el mínimo movimiento en el escenario. Todos sabían que lo que venía no era un simple concierto, sino una experiencia que había preparado el intérprete para la ciudad de Zaragoza.
El show arrancó con fuerza. Las luces se apagaron de golpe y, tras una introducción music