El Museo de Arte Sacro de Asunción revela el mestizaje espiritual de Paraguay con una exposición permanente de 97 piezas religiosas de madera talladas en los siglos XVII y XVIII por los guaraníes, un pueblo que llegó a considerarse verdaderamente cristiano al sentirse amparado por los sacerdotes católicos durante la colonización española.
La colección, expuesta en la casona de Villa Lina, fue reunida durante seis décadas por el mecenas Nicolás Latourrette Bo, uno de los mayores coleccionistas de arte de Paraguay, explicó el director de este espacio, Luis Lataza, que ha creado y remodelado alrededor de veinte museos.
Se trata de piezas de barroco hispano-guaraní elaboradas en talleres dentro de las Misiones Jesuíticas y en las ciudades de la Colonia por jóvenes guaraníes que reinterpretar