Ciudad de México. Maestros, alumnos y trabajadores sindicalizados reprocharon al rector de la UNAM, Leonardo Lomelí, que se tardara dos años para condenar los actos genocidas de Israel y exigir alto el fuego.

Al emitir un pronunciamiento frente al espejo de agua ubicado entre el edificio de la Rectoría y las islas, en Ciudad Universitaria, aseguraron que está acción institucional es insuficiente, porque no bastó exigir la liberación y repatriación de la alumna de la licenciatura de administración pública, Arlin Gabriela Medrano Guzmán, sino que como universidad debe romper por completo relaciones con instituciones de Israel, así como contratos de cualquier índole con el gobierno sionista, por lo que entregaron un pliego petitorio para que realmente se desvincule de esa nación.

Como acto

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